jueves, 11 de octubre de 2012

Resiliencia


Antecedentes y definición

Antes de abordar de lleno el tema de la resiliencia, tenemos que conocer algunos antecedentes de esta. Por ejemplo, en la Biblia Job se sobrepone a la pérdida de todos sus bienes materiales, por ejemplo; la joven Ana Frank logra continuar su desarrollo como adolescente durante la guerra nazi hasta que la asesinan (Ángeles y Morales 1995).

A mediados del siglo pasado, las ciencias humanas comenzaron a utilizar el término para referirse a las pautas que permiten a las personas sobreponerse a las situaciones adversas y sacar provecho de ellas (Sánchez, 2003).

Los hallazgos de Rutter en 1990 han descubierto el desarrollo y funcionamiento del cerebro a partir de las bases biológicas del fenómeno de la resiliencia, así como su contribución con los procesos de desarrollo psicofisiológico. Debe tenerse por entendido que la resiliencia no es algo que se adquiera o no se adquiera, sino que conlleva conductas que cualquier persona puede desarrollar y aprender.

La resiliencia como concepto es un término que proviene de la física y se refiere a la capacidad de un material para recobrar su forma después de haber estado sometido a altas presiones (López, 1996). Por lo tanto en las ciencias sociales podemos deducir que una persona es resiliente cuando logra sobresalir de presiones y dificultades de un modo que otra persona no podría desarrollar.

La introducción al concepto de resiliencia en las ciencias sociales nos ha abierto nuevos caminos para poder afrontar los problemas más comunes como los que nos proporcionan el aprendizaje y el desarrollo infantil.

Existen diversas definiciones del termino resiliencia, que dependen de cada autor y su enfoque teórico. La resiliencia sería una capacidad global de la persona para mantener un funcionamiento efectivo frente a las adversidades del entorno o para recuperarlo en otras condiciones (Aracena, Castillo y Román).

Por otra parte la resiliencia describiría una buena adaptación en las tareas del desarrollo social de una persona como resultado de la interacción del sujeto con su medio ambiente. Para Domínguez, (2005), la resiliencia es el proceso de adaptarse bien ante situaciones adversas o aun ante fuentes significativas como el estrés .
 
 
Significa rebotar de las experiencias difíciles. Hay que tomar en cuenta que la resiliencia no es algo que se adopte o no sino que cada individuo va desarrollándola de acuerdo a sus necesidades. El concepto de la resiliencia o facultad de recuperación implica dos factores: a) la resiliencia frente a la destrucción, es decir, la capacidad de proteger la vida propia y la integridad ante las presiones deformantes, y b) la capacidad para construir conductas vitales positivas pese a las circunstancias difíciles (González, 2005).
Desarrollo de la resiliencia

La resiliencia no es un rasgo que las personas tienen o no tienen. Conlleva conductas, pensamientos y acciones que cualquier persona puede aprender y desarrollar. Se trata de una nueva mirada a manera en que los diferentes seres humanos afrontan posibles causas de estrés: malas condiciones y vejaciones en la familia, reclusión en campos de prisioneros, situaciones de crisis como las causadas por viudez o el divorcio, las grandes pérdidas económicas o de cualquier otra índole (García, Rodríguez y Zamora).

En lugar de preguntarse por las causas de la patología física o espiritual que esas catástrofes generan, el nuevo punto de vista supone indagar de qué condiciones está dotada esa minoría; por qué y de qué manera logra escapar a los males propios de los llamados “grupos de riesgo”.

La adversidad no deriva irrevocablemente en individuos dañados. Se ha mostrado que la conformación de éstos depende, no simplemente de factores condicionantes como, por ejemplo, los recursos económicos, la alimentación, el nivel educativo de los padres, la estimulación materna o la disponibilidad de material lúdico, sino, fundamentalmente, de los mecanismos y las dinámicas que ordenan el modo cómo ellos se relacionan (Rutter 1985).

Los individuos “resilientes” destacan por poseer un alto nivel de competencia en distintas áreas, ya sea intelectual, emocional, buenos estilos de enfrentamiento, motivación al logro autosugestionado, autoestima elevada, sentimientos de esperanza, autonomía e independencia, entre otras. Y esto ha podido ser así incluso cuando el área afectada es tan básica para la vida, como la nutrición. Para esclarecer el fenómeno de la resiliencia, los estudiosos han apuntado a las características del ambiente en que se han desarrollado los sujetos resilientes: han tenido corta edad al ocurrir algún evento traumático; han provenido de familias conducidas por padres competentes, integrados en redes sociales de apoyo, que les han brindado relaciones cálidas.

Respecto al funcionamiento psicológico que protege del estrés a las personas resilientes, señalaremos:

a) Mayor coeficiente intelectual y mejores habilidades de resolución de problemas.
b) Mejores estilos de afrontamiento.
c) Empatía, conocimiento y manejo adecuado de las relaciones interpersonales.
d) Sentido del humor positivo.

Lo que hace que un individuo desarrolle la capacidad de ser resiliente es la formación de personas socialmente competentes que tengan la capacidad de tener una identidad propia y útil, que sepan tomar decisiones, establecer metas y esto involucra lugares sociales que implican a la familia a los amigos y las instituciones de gobierno de cada país ( Ramírez, 1995).
 
 
Entre los mecanismos protectores por excelencia se encuentra la relación de un adulo significativo, que reafirme la confianza en sí mismo del individuo, que lo motive , y sobre todo le demuestre su cariño y aceptación incondicional (Sánchez, 2003).

Condiciones de desarrollo

Muchos estudios demuestran que un factor primario en la resiliencia es tener relaciones que ofrezcan cuidados y apoyo dentro y fuera de la familia. Las relaciones que crean apoyo y confianza, proveen modelaje y ofrecen estímulo y reafirmación, además contribuyen a afirmar la resiliencia en una persona (Domínguez, 2005).
 
Si nos detenemos a observar la realidad en que viven nuestros jóvenes actualmente podemos ver cómo ciertas condiciones influyen negativamente en su desarrollo: carencia de redes de apoyo social para enfrentar las dificultades, incorporación prematura al empleo, desempeño de trabajos marginales o contractualmente precarios, falta de protección de su salud y derechos laborales, desocupación prolongada, fracaso y abandono escolar, adicción a las drogas y al alcohol etc. Todo esto se traduce en una baja autoestima, ausencia de un proyecto de futuro y dificultad para darle sentido al presente (López , 1996).

Fonagy y colaboradores, señalaron que las personas resilientes presentaron en su infancia los siguientes atributos:

a) Nivel socioeconómico más alto.
b) Ausencia de déficit orgánico.
d) Temperamento fácil.

Como características del medio social inmediato señalan las siguientes:

a) Padres percibidos como competentes.
b) Mejor red informal de apoyo (amigos, familiares, compañeros).

La presencia de relaciones afectuosas es vital para fortalecer la resiliencia a través del ejemplo común, como lo dicen las voces “hechos y no palabras”. Las oportunidades de participación son significativas para poder sentirse importante y querido.
 
 
La resiliencia es una característica que se puede aprender como producto de una interacción positiva entre el componente personal y ambiental de un individuo (Sánchez, 2003). El vinculo afectivo que se establece en los primeros años de vida es vital para el desarrollo de un individuo capaz y seguro en una entidad.
Maltrato físico y factores de resiliencia

La definición de maltrato que se usa se refiere a conductas que tengan un potencial de daño para un individuo (Aracena, Castillo y Román). El término maltrato infantil abarca una amplia gama de acciones que causan daño físico, emocional o mental en niños de cualquier edad. Sin embargo, el tipo de maltrato infligido varía con la edad del niño.

Tal vez el tipo más común de malos tratos es el abandono, es decir, el daño físico o emocional a causa de deficiencias en la alimentación, el vestido, el alojamiento, la asistencia médica o la educación por parte de los padres o tutores. Una forma común de abandono entre los niños es la subalimentación, que conlleva un desarrollo deficiente e incluso a veces la muerte.

Los eventos traumáticos o adversos sean psicológicos o físicos (nutrición pobre, permanentes niveles elevados de estrés y violencia) elevan los niveles de cortisol y a su vez este afecta al metabolismo del sistema inmune y al cerebro.

Es de especial importancia que lo descrito no ocurre en los niños que reciben un cuidado especial, afectuoso y enriquecedor en el primer año de vida. Si un niño es abandonado o descuidado a muy temprana edad las funciones cerebrales se ven dañadas severamente, como la capacidad de aprendizaje y la resolución de problemas.

Hay algunos factores asociados para que se desarrolle la resiliencia por medio de los cuales nos podemos apoyar y ser menos susceptibles a los daños ocasionados por el medio en que vivimos. La combinación de estos factores nos lleva a tener éxito (Domínguez, 2005).
 
 
Debemos de tener la capacidad para hacer planes realistas y llevarlos a cabo, tener una visión positiva de uno mismo y confiar en nuestras fortalezas y habilidades, destreza y comunicación para la solución de problemas, la capacidad de manejar sentimientos e impulsos intensos.

Estrategias de la resiliencia

Las personas no reaccionan de la misma forma a los mismos eventos de vida traumáticos y estresantes. Un enfoque para construir resiliencia que le funciona a una persona puede no funcionarle a otra. Las personas utilizan una gran variedad de estrategias. Algunas variaciones pueden reflejar diferencias culturales. La cultura de una persona puede tener un impacto en la forma en la cual comunica sus sentimientos y trabaja con la adversidad .

Por ejemplo, el impacto del Huracán Katrina y Rita fue tan enorme que afectó a personas de diferentes culturas. Las buenas noticias sobre la resiliencia son que puede construirse a través de diversos enfoques que tienen sentido en diversas culturas.

Hacer conexiones. Es importante hacer conexiones y construir buenas relaciones con la familia y amistades cercanas y otras personas relevantes. Algunas personas encuentran que, a pesar de que han sufrido pérdidas, ayudar a otras personas les hace sentir bien consigo mismas.

Evitar ver las crisis como problemas insuperables. Puede cambiar la forma en que cada individuo interpreta el “huracán”. Tratar de ver más allá de la crisis actual y cómo las circunstancias futuras pueden ser un poco mejores. Moverse hacia las metas hace que las estrategias desarrollen la capacidad de ser exitoso y ser un individuo resiliente que se integra en una comunidad.

Reconocer la propia fortaleza y recursos para tratar con situaciones difíciles puede ayudar a desarrollar la confianza en sí mismo. Prestar atención a las propias necesidades y sentimientos.

Trabajar en el campo de lo resiliente en un individuo implica un cambio paradigmático en el sentido de hacer hincapié en la fortaleza innata y ver las cosas como algo positivo y no como riesgo total. Las cosas se han creado para mejorar el entorno no para dañar la salud.
 
 
Una adecuada estimulación en los primeros años de vida tendrá un gran beneficio para el futuro puesto que el apoyo familiar y la integración hacen que una persona desarrolle confianza en si misma y esto en un futuro se verá reflejado en los proyectos y el éxito o fracaso que se obtenga de éstos (Sánchez, 2003).

 
Intervenir en la resiliencia en niños

La resiliencia es más que resistir a los embates, al temor a los riesgos, es tomar cada circunstancia adversa como un desafío que pone a prueba todas las potencialidades de un individuo.

Existen tres pilares que sostienen la capacidad de resiliencia.

1. La capacidad de juego. No tomarse las cosas tan a pecho que el temor impida hallar las salidas. Y en este caso el sentido del humor, el mirar las cosas como desde el revés de un largavista permite tomar distancia de los conflictos. La creatividad, la multiplicación de los intereses personales, los juegos de la imaginación relegan esas causas de alarma a su justo lugar, revitalizarla para no deprimirse.

2. La capacidad de encarar las situaciones con un sentimiento de esperanza. Y para ello es fundamental tener al menos a alguien en quien depositar los afectos, admiración, que sirven como guía y estímulo. Es lo que en el lenguaje común de los grupos de resiliencia se conoce como “ engancharse". Son esenciales asimismo las llamadas “redes de sostén” o de contención, vínculos que enriquecen e impiden que la persona se sienta en una intemperie vital. Amigos, un maestro, una comunidad barrial, los grupos de resiliencia obran como apoyo y estímulo permanentes.

3. El auto sostén. Se puede resumir como un mensaje que la persona elabora para sí misma. “ Yo se que esto me va a pasar”, se dice ante un mal trance. O sea: “ Me quiero, confío en mí, me puedo sostener en la vida”.

Los intentos por descubrir el sustento biológico de los comportamientos resilientes no sólo se interesan por sus alcances teóricos; se interesan también por sus implicancias prácticas. Ciertamente, la determinación de los elementos, condiciones y relaciones que participan en la configuración del desarrollo infantil abre nuevos espacios a la intervención.

La evidencia presentada ha mostrado un panorama más bien optimista al respecto, al dar cuenta de que ningún elemento adverso es, por sí mismo, fuente de deterioro o daño inevitable para el individuo y que, en general, la adversidad puede ser, si es que no contrarrestada, atenuada por medio del establecimiento de relaciones cuidadosas y cálidas entre los padres o cuidadores primarios y el sujeto. Las perspectivas que tal modo de acción ofrece son no sólo más altas, sino también de mayor alcance.

Puede parecer evidente, pero las condiciones nutricionales deficitarias o los ambientes familiares desfavorables dificultan que el niño pueda aprender cabalmente las enseñanzas escolares, ya que sus capacidades intelectuales no escapan a los detrimentales efectos de la adversidad. En este sentido, no puede dudarse que las posibilidades de logro educativo de un niño se amplían exponencialmente si es que éste cuenta con todas sus potencialidades intactas y puede abordar la tarea escolar sin tener que sortear obstáculos adicionales (Kotliarenco, Y Pardo ).

Hoy día es necesario considerar como primaria la necesidad de fortalecer a los niños interiormente para que puedan resistir a un mundo tan difícil como son las globalizaciones , informarlos, formarlos favorecer cada etapa de crecimiento si apurarlos a vivir conociéndose a si mismos (Ramírez , 1995).
 
 
El apego va desde la cuna hasta la tumba, pero los tres primeros años son muy formadores de la personalidad y los más estructurantes en términos de resiliencia. Pero hay relaciones de apego posteriores que también son resilientes. Las investigaciones señalan que a mayor inteligencia, mayor capacidad de resiliencia, pero estamos apostando por que se pueden desarrollar comportamientos resilientes en todas las personas (Sánchez , 2003).

Conclusiones

Es claro que la resiliencia no se desarrolla en todos los individuos de la misma forma y que cada uno tiene diversas maneras de desenvolverse y adquirir capacidades para superar sus problemas por lo cual, según Kolb (1973). es necesario dejar claro que cada cual forma sus capacidades y elige como desarrollarlas.

La resistencia puede manifestarse por tanto en silencios, negaciones, evasiones y hasta situaciones embarazosas e intensas reacciones emocionales. La resistencia sirve como mecanismo de defensa contra la angustia que surge cuando el individuo percibe en él los sentimientos y los impulsos que repudia.

También se dio a conocer algunas de las maneras en las cuales podemos ser un poco más “resistentes” ante las situaciones adversas y como poder levantarnos ante un trance, ,y así se demuestra que no todos los individuos tienen la misma capacidad de superar los obstáculos y tomarlos como crecimiento en su vida más que una dificultad.

La resiliencia es una característica que puede aparecer como producto de una interacción positiva entre el componente personal y ambiental de un individuo pero también como una forma para poder responder ante situaciones de conflicto.

Los dones que se le otorgan a las personas son grandes, y por tanto existe garantía del éxito, pero todo depende de las cualidades personales, sociales y el estilo con que las pruebas vayan adquiriendo valor .

 
Sin embargo la vasta variedad de información que se suministra, tanto positiva como negativa, puede hacer que la persona se vea a sí misma de una manera más clara, en contraposición a la forma en que se percibía antes de someterse a las pruebas difíciles de su vida.
Bibliografía

Ángeles, R. y Morales, J. (1995. Resiliencia y desarrollo humano aportes para una discusión. Solum Donas Burak. San José, Costa Rica. OMS, OPS. En red www. binasss. sa.cr/adolescencia/RESILENCIA.htm. Recuperado 9 de octubre de 2005.

Aracena, M.; Castillo, R. y Román, F. (s/f).Resiliencia al maltrato físico infantil. En red: ehue.csociales.uchile.cl/psicologia/publica/resiliencia_maltrato.pdf Recuperado 9 de octubre de 2005.

Domínguez, J. (2005) Resiliencia Después del Huracán Katrina y Rita. En red: www . apa-helpcenter.org /articles/article.php?id=114 .Recuperado 9 de octubre de 2005.

García, M. ;Rodríguez, H. Y Zamora, J. (s/f) .Resiliencia, el arte de revivir. Horizonte Docente. En red www.educar.org/msf/Resiliencia.htm . Recuperado 9 de octubre de 2005

González, G. (2005).El concepto de Resiliencia .Caritas Argentina. En red: www.tsred.org /modules.php?name=News&file=article&sid=30.Recu -perado 9 de octubre de 2005.

Kolb, C. L. (1973). Resiliencia . Psiquiatría Clínica Moderna . México: La Prensa Médica Mexicana . 725 y 103.

Kotliarenco, M. y Pardo , M. (s/f). Algunos Alcances Respecto al sustento biológico de los comportamientos resilientes. En red www.iacd.oas.org/educa135 /Kotliarenco 2000 /kotliarenco2000.htm. Recuperado 12 de octubre de 2005

López, A. (1996). La resiliencia algo a promover . Ginebra. En red www.comminit.com /la/teoriasdecambio/ lacth/lasld-285.html . Recuperado 9 de octubre de 2005.

Ramírez, P. (2001) .Resiliencia, Manual Factores de Riesgo y Protección. FISAC. Jóvenes y alcohol. En red: www.alcoholinformate.org.mx/portal_jovenes
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Ramirez H. (1995) LA RESILIENCIA. En red www.geocities.com/centrotecnicas/ resiliencia.html.Recuperado 5 de octubre de 2005.

Sánchez, S. (2003). Resiliencia. Como generar un escudo contra la adversidad. Diario El Mercurio. En red www.resiliencia.cl/investig/ . Recuperado 12 de octubre de 2005.

Definicion de RESILIENCIA



EL CONCEPTO DE RESILIENCIA.

El vocablo resiliencia tiene su origen en el idioma latín[1], en el término resilio que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar[2].

El término fue adaptado a las ciencias sociales para caracterizar aquellas personas que, a pesar de nacer y vivir en situaciones de alto riesgo, se desarrollan psicológicamente sanos y exitosos (Rutter, 1993).

A continuación, se exponen algunas de las definiciones que, desde este campo, han desarrollado diversos autores en torno a este concepto:

- Habilidad para surgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva. (ICCB,1994)

- Historia de adaptaciones exitosas en el individuo que se ha visto expuesto a factores biológicos de riesgo o eventos de vida estresantes; además, implica la expectativa de continuar con una baja susceptibilidad a futuros estresores (Luthar y Zingler, 1991; Masten y Garmezy, 1985; Werner y Smith, 1982 en Werner y Smith, 1992).

- Enfrentamiento efectivo ante eventos y circunstancias de la vida severamente estresantes y acumulativos (Lösel, Blieneser y Köferl en Brambing et al., 1989).

- Capacidad humana universal para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas o incluso ser transformado por ellas. La resiliencia es parte del proceso evolutivo y debe ser promovido desde la niñez (Grotberg, 1995).

- La resiliencia distingue dos componentes: la resistencia frente a la destrucción, esto es, la capacidad de proteger la propia integridad bajo presión; por otra parte, más allá de la resistencia, la capacidad para construir un conductismo vital positivo pese a circunstancias difíciles (Vanistendael, 1994). Según este autor, el concepto incluye además, la capacidad de una persona o sistema social de enfrentar adecuadamente las dificultades, de una forma socialmente aceptable.

- La resiliencia se ha caracterizado como un conjunto de procesos sociales e intrapsíquicos que posibilitan tener una vida “sana”, viviendo en un medio “insano”. Estos procesos tendrían lugar a través del tiempo, dando afortunadas combinaciones entre atributos del niño y su ambiente familiar, social y cultural. De este modo, la resiliencia no puede ser pensada como un atributo con que los niños nacen, ni que los niños adquieren durante su desarrollo, sino que se trataría de un proceso interactivo (Rutter, 1992) entre éstos y su medio.

- La resiliencia habla de una combinación de factores que permiten a un niño, a un ser humano, afrontar y superar los problemas y adversidades de la vida (Suárez, 1995).

- Concepto genérico que se refiere a una amplia gama de factores de riesgo y los resultados de competencia. Puede ser producto de una conjunción entre los factores ambientales, como el temperamento y un tipo de habilidad cognitiva que tienen los niños cuando son muy pequeños (Osborn, 1993).

- Milgran y Palti (1993) definen a los niños resilientes como aquellos que se enfrentan bien [cope well] a pesar de los estresores ambientales a los que se ven sometidos en los años más formativos de su vida.

Conceptos relacionados con la resiliencia


Distinción entre los conceptos de resiliencia e invulnerabilidad

Durante la década del 70 ganó popularidad el concepto de niño “invulnerable”, con el que se aludía a algunos niños que parecían constitucionalmente tan fuertes, que no cedían frente a las presiones del estrés y la adversidad. No obstante, este concepto resultaba confuso y, según lo afirma Rutter (1985), equivocado por al menos tres razones: la resistencia al estrés es relativa, no absoluta, en tanto no es estable en el tiempo y varía de acuerdo a la etapa del desarrollo de los niños y de la calidad del estímulo. Las raíces de la resistencia provienen tanto del ambiente como de lo constitucional, el grado de resistencia no es estable, sino que varía a lo largo del tiempo y de acuerdo a las circunstancias. Por estos motivos, en la actualidad se utiliza preferentemente el concepto de resiliencia.

Si bien, en las primeras publicaciones alusivas a la resiliencia, se tendió a utilizar éste concepto como equivalente al de invulnerabilidad, más tardíamente se han establecido claras distinciones entre ambos, quedando el concepto invulnerabilidad más bien en el campo de la psicopatología.

Imprescindible resulta también, en este plano, conocer el significado del vocablo vulnerabilidad, en tanto ésta es una característica básica para la gestación de los comportamientos resilientes; este concepto será discutido más adelante.

El concepto de competencia

De acuerdo a Luthar (1993), es frecuente que los estudios sobre resiliencia se focalicen en la capacidad de competencia social, bajo el supuesto de que ésta refleja buenas habilidades de enfrentamiento subyacentes. Sin embargo, estudios recientes muestran personas que, si bien se comportan en forma competente en situaciones de alto riesgo, pueden a la vez ser vulnerables frente a problemas físicos o mentales (Werner y Smith, 1982, 1992, en Luthar, 1993). Ejemplo de ello, son los estudios de Radke-Yarrow y Sherman (1990 ) que dan cuenta de un grupo de niños y niñas que junto con presentar alta vulnerabilidad al estrés, mostraban un enfrentamiento positivo.

De acuerdo a Sameroff y Seifer (1990), los modelos conceptuales que están a la base de la competencia intentan, a diferencia de aquellos basados en la enfermedad, explicar la naturaleza y las causas de los desarrollos exitosos [successful developmental outcomes]. Estos autores señalan que, los modelos conceptuales utilizados tienden a ser de naturaleza conductual [behavioral], a la vez que, enfatizan escasamente en los procesos biológicos subyacentes. El enfoque que señalan estos autores, está cobrando cada vez mayor interés, particularmente en las investigaciones que estudian los procesos que están a la base del desarrollo; por ejemplo, en las áreas en las que se trabaja en torno a la capacidad de resolución de problemas (Masten et al., 1978 en Sameroff y Seifer, 1990).

El aspecto recién mencionado resulta de especial interés, en tanto muestra que los estudios que se basan en el modelo de la competencia están bien articulados, dado que analizan cuáles son las características que identifican las influencias recíprocas que ocurren entre los sistemas sociales e individuales, que son las que promueven un desarrollo adecuado en los niños y niñas.

Utilizando este modelo de análisis es posible identificar múltiples dominios de funcionamiento competente en cada uno de los niños [within individual children]. Esta multiplicidad de dominios es la que posibilita explicar las diferencias individuales que se observan a nivel de los patrones de competencia. Asimismo, han podido captar tipos de interacciones que se producen entre padres e hijos, como también el contexto en el cual éstas se manifiestan.

Una forma diferente de aproximación para buscar una explicación a la competencia, consiste en intentar encontrar factores específicos que darían cuenta del desarrollo exitoso de personas en las cuales se predecían resultados deficientes, como consecuencia de estar sometidos a situaciones de alto riesgo. Autores como Garmezy (1990), han utilizado el enfoque recién descrito, y basándose en él han estudiado los temas de resistencia al estrés, invulnerabilidad y resiliencia.

El concepto de robustez [hardiness]

El concepto de robustez, que según Levav (1995) podría ser considerado afín al de resiliencia, ha sido definido como una característica de la personalidad que en algunas personas actúa como reforzadora de la resistencia al estrés. La robustez ha sido definida como una combinación de rasgos personales que tienen carácter adaptativo, y que incluyen el sentido del compromiso, del desafío y la oportunidad, y que se manifestarían en ocasiones difíciles. Incluye además la sensación que tienen algunas personas de ser capaz de ejercer control sobre las propias circunstancias. Kobasa (1979; en Roth, 1989), describe evidencias respecto de personas que han mostrado escasos síntomas de enfermedad, pese a haber estado sometidas a situaciones provocadoras de estrés. Señala que éstas muestran mayor cantidad de comportamientos comprometidos, mayor capacidad de control interno y de desafío, al ser comparados con sus pares que se estresan con frecuencia y que se enferman, como consecuencia de ello, más repetidamente.

Otros autores, en este mismo ámbito, señalan que las mediciones que se han llevado a cabo para evaluar la capacidad de robustez de las personas, se han centrado en estudiar la ausencia de síntomas de desadaptación psicológica, más que en analizar características de personalidad positivas (Houston, 1987). Este último autor señala que, la robustez puede no tener un impacto directo sobre la salud, sino que éste puede ser más bien indirecto afectando primeramente las prácticas de vida, siendo éstas últimas las que afectarían a su vez la salud en sentido positivo.

En esta misma dirección, Kobasa et al.(1982, en Roth et al., 1989) señalan que, la capacidad de robustez de las personas tiene una influencia importante en la interpretación subjetiva que éstas dan a los acontecimientos de su vida.

Finalmente, Contrada (1989) sostiene que las diferencias individuales que se observan en la capacidad de reacción a estímulos o situaciones estresantes son significativas, y que éstas son una demostración de las influencias que ejercen los factores constitucionales tanto como los ambientales y la interacción entre estos factores.

[1] Diccionario Básico Latín-Español/Español-Latín. Barcelona, 1982.
[2] En la Enciclopedia Hispánica se define resiliencia como la “resistencia de un cuerpo a la rotura por golpe. La fragilidad de un cuerpo decrece al aumentar la resiliencia”.En español y francés resiliencia se emplea en el campo de la ingeniería civil únicamente para describir la capacidad de un material de recobrar su forma original después de someterse a una presión deformadora. La definición en el idioma inglés del concepto resilience es la tendencia a volver a un estado original o el tener poder de recuperación [to rebound / recoil / to spring back]. En Norteamérica se define como la propiedad que tiene una pieza mecánica para doblarse bajo una carga y volver a su posición original cuando ésta ya no actúa (Enciclopedia Salvat de la Ciencia y de la Tecnología, 1964).
(CENTRO DE ESTUDIOS Y ATENCION DEL NIÑO Y LA MUJER - C E A N I M. Capítulo 2 del Texto ESTADO DEL ARTE EN RESILIENCIA -Documento Preliminar. Trabajo solicitado por la Oficina Panamericana de la Salud, Washington D.C., Julio, 1996.)

Fechas importantes...


Fecha de presentación del trabajo práctico n°4 : 19 de octubre de 2012
Fecha de 2° Parcial: 26 de octubre de 2012
Fecha de entrega del Trabajo Práctico Especial: Resiliencia : 16 de noviembre de 2012
Fecha de Recuperatorio de 1° o 2° Parcial: 23 de noviembre de 2012

Trabajo práctico n°4




1.- A qué llama Ausubel  Aprendizaje  significativo?
2.- Cuales son los requisitos que se deben cumplir para propiciar un aprendizaje significativo?
3.-Determinar los tipos de Aprendizaje significativo.
4.-Cómo se realiza la asimilación de este tipo de aprendizaje?
5.-Cuales son sus ventajas? Y  cuales sus aplicaciones pedagógicas?
6.- ¿Cuál es el aporte de Vygotsky a la teoría del aprendizaje constructivista?
7.- ¿A qué llama zona de desarrollo próximo?

Trabajar con los textos ofrecidos por la cátedra.
Fecha de presentación el trabajo: 19 de octubre de 2012

Teoría del aprendizaje significativo.



La perspectiva de Ausubel:
En la década de los 70´s, las propuestas de Bruner sobre 
el Aprendizaje por Descubrimiento estaban tomando fuerza. En ese momento, las escuelas buscaban que los niños construyeran su conocimiento a través del descubrimiento de contenidos. Ausubel considera que el aprendizaje por descubrimiento no debe ser presentado como opuesto al aprendizaje por exposición (recepción), ya que éste puede ser igual de eficaz, si se cumplen unas características. Así, el aprendizaje escolar puede darse por recepción o por descubrimiento, como estrategia de enseñanza, y puede lograr un aprendizaje significativo o memorístico y repetitivo.
De acuerdo al 
aprendizaje significativo, los nuevos conocimientos se incorporan en forma sustantiva en la estructura cognitiva del alumno. Esto se logra cuando el estudiante relaciona los nuevos conocimientos con los anteriormente adquiridos; pero también es necesario que el alumno se interese por aprender lo que se le está mostrando.
Ventajas del Aprendizaje Significativo:
·         Produce una retención más duradera de la información.
·         Facilita el adquirir nuevos conocimientos relacionados con los anteriormente adquiridos de forma significativa, ya que al estar claros en la estructura cognitiva se facilita la retención del nuevo contenido.
·         La nueva información al ser relacionada con la anterior, es guardada en la memoria a largo plazo.
·         Es activo, pues depende de la asimilación de las actividades de aprendizaje por parte del alumno.
·         Epersonal, ya que la significación de aprendizaje depende los recursos cognitivos del estudiante.
Requisitos para lograr el Aprendizaje Significativo:
1.       Significatividad lógica del material: el material que presenta el maestro al estudiante debe estar organizado, para que se de una construcción de conocimientos.
2.      Significatividad psicológica del material: que el alumno conecte el nuevo conocimiento con los previos y que los comprenda. También debe poseer una memoria de largo plazo, porque de lo contrario se le olvidará todo en poco tiempo.
3.      Actitud favorable del alumno: ya que el aprendizaje no puede darse si el alumno no quiere. Este es un componente de disposiciones emocionales y actitudinales, en donde el maestro sólo puede influir a través de la motivación.
Tipos de Aprendizaje Significativo:
·         Aprendizaje de representaciones: es cuando el niño adquiere el vocabulario. Primero aprende palabras que representan objetos reales que tienen significado para él. Sin embargo no los identifica como categorías.
·         Aprendizaje de conceptos: el niño, a partir de experiencias concretas, comprende que la palabra "mamá" puede usarse también por otras personas refiriéndose a sus madres. También se presenta cuando los niños en edad preescolar se someten a contextos de aprendizaje por recepción o por descubrimiento y comprenden conceptos abstractos como "gobierno", "país", "mamífero"
·         Aprendizaje de proposiciones: cuando conoce el significado de los conceptos, puede formar frases que contengan dos o más conceptos en donde afirme o niegue algo. Así, un concepto nuevo es asimilado al integrarlo en su estructura cognitiva con los conocimientos previos.
 Esta asimilación se da en los siguientes pasos:
Por diferenciación progresiva: cuando el concepto nuevo se subordina a conceptos más inclusores que el alumno ya conocía.
Por reconciliación integradora: cuando el concepto nuevo es de mayor grado de inclusión que los conceptos que el alumno ya conocía.
Por combinación: cuando el concepto nuevo tiene la misma jerarquía que los conocidos.
Ausubel concibe los conocimientos previos del alumno en términos de esquemas de conocimiento, los cuales consisten en la representación que posee una 
persona en un momento determinado de su historia sobre una parcela de la realidad. Estos esquemas incluyen varios tipos de conocimiento sobre la realidad, como son: los hechos, sucesos, experiencias, anécdotas personales, actitudesnormas, etc.
Aplicaciones pedagógicas.
·         El maestro debe conocer los conocimientos previos del alumno, es decir, se debe asegurar que el contenido a presentar pueda relacionarse con las ideas previas, ya que al conocer lo que sabe el alumno ayuda a la hora de planear.
·         Organizar los materiales en el aula de manera lógica y jerárquica, teniendo en cuenta que no sólo importa el contenido sino la forma en que se presenta a los alumnos.
·         Considerar la motivación como un factor fundamental para que el alumno se interese por aprender, ya que el hecho de que el alumno se sienta contento en su clase, con una actitud favorable y una buena relación con el maestro, hará que se motive para aprender.
·         El maestro debe tener utilizar ejemplos, por medio de dibujosdiagramas o fotografías, para enseñar los conceptos.
4. Aportes de la teoría de Ausubel en el constructivismo
El principal aporte es su modelo de enseñanza por exposición, para promover el aprendizaje significativo en lugar del aprendizaje de memoria. Este modelo consiste en explicar o exponer hechos o ideas. Este enfoque es de los más apropiados para enseñar relaciones entre varios conceptos, pero antes los alumnos deben tener algún conocimiento de dichos conceptos. Otro aspecto en este modelo es la edad de los estudiantes, ya que ellos deben manipular ideas mentalmente, aunque sean simples. Por esto, este modelo es más adecuado para los niveles mas altos de primaria en adelante.
Otro aporte al 
constructivismo son los organizadores anticipados, los cuales sirven de apoyo al alumno frente a la nueva información, funciona como un puente entre el nuevo material y el conocimiento actual del alumno. Estos organizadores pueden tener tres propósitos: dirigir su atención a lo que es importante del material; resaltar las relaciones entre las ideas que serán presentadas y recordarle la información relevante que ya posee.
Los organizadores anticipados se dividen en dos categorías:
·         Comparativos: activan los esquemas ya existentes, es decir, le recuerdan lo que ya sabe pero no se da cuenta de su importancia. También puede señalar diferencias y semejanzas de los conceptos.
·         Explicativos: proporcionan conocimiento nuevo que los estudiantes necesitarán para entender la información que subsiguiente. También ayudan al alumno a aprender, especialmente cuando el tema es muy complejo, desconocido o difícil; pero estos deben sen entendidos por los estudiantes para que sea efectivo.